La IRA, promulgada bajo la administración de Joe Biden, ofrece incentivos fiscales significativos para fomentar la compra de vehículos eléctricos y la producción de energía renovable. Sin embargo, China argumenta que estos subsidios favorecen injustamente a los productos estadounidenses y a aquellos importados de regiones específicas, excluyendo efectivamente a los fabricantes chinos y de otros países miembros de la OMC.

China busca justicia comercial

La misión china en la OMC ha iniciado el procedimiento de solución de diferencias para “salvaguardar los intereses legítimos de la industria china de vehículos eléctricos y mantener unas condiciones equitativas de competencia en el mercado global”.

Este paso es un claro indicativo de la importancia que China otorga a la equidad en el comercio internacional y su disposición a utilizar los mecanismos legales disponibles para proteger sus intereses.